En el mundo de hoy en el que las comunicaciones digitales alcanzan cada vez más auge, tener presencia en internet es algo que ya no se puede poner en duda, no tenerla te convierte en una persona inexistente en el mundo digital.
El impacto de un sitio web personal es superior al de cualquier red social. La importancia radica en que te abre las puertas al mundo. Es dar a conocer ante millones de personas lo que haces, tu vida profesional, el servicio que prestas, así como tus hobbies, gustos, pasiones. Es una forma de atraer personas de todo el mundo, con tus mismas inquietudes, ya sea en el ámbito profesional como en el personal y una excelente oportunidad para crear nexos laborales, hacer negocios con personas de cualquier parte del mundo y desde la comodidad del hogar o simplemente conocer nuevas amistades con las cuales compartir experiencias.
Aunque implique tener que hacer una inversión, comprar un dominio en internet y tal vez contratar a una empresa experta en el tema, para hacer que tu página verdaderamente logre tus objetivos, a mediano y largo plazo traerá muchos beneficios ya que el valor de los dominios cambia con el tiempo, el cual es un registro personal que puedes comprar con tu nombre, el de tu empresa, hobby o lo que desees.
Además la información que compartas en la web le puede ser de mucha utilidad a otra persona en otro lugar del mundo que tal vez se interese por cambiar información contigo. También te puede generar grandes ingresos económicos si a través de ella realizas tu actividad principal o simplemente ganancias extra a tu fuente principal de ingresos.
A través de un sitio web personal puedes vender productos, impartir cursos, hacer publicidad, establecer vínculos comerciales, dar tu opinión acerca de diversos temas, escribir sobre temas específicos que te apasionen o sencillamente darte a conocer.